Hay de muchas clases, pero las más habituales son las inundaciones, terremotos, tornados, sequías, incendios, tormentas y volcanes.
5.2. ¿Qué procesos naturales las originan?
Los peligros o amenazas naturales son fenómenos físicos naturales causados por procesos rápidos o lentos de origen atmosférico, geológico e hidrológico en escalas solar, global, regional, nacional y local. Incluyen erupciones volcánicas, deslizamientos del terreno o derrumbamientos, inundaciones, ciclones tropicales y sequía y procesos de desertificación.
Aunque hayamos dicho que estos son procesos naturales, la mano del hombre también interviene. El hombre puede ayudar a la aparición de estos procesos, o también, a todo lo contrario, es decir, a que estos procesos no se produzcan, o al menos con tanta regularidad.
5.3. ¿Cómo se distribuyen geográficamente y por qué lo hacen así?
Casi todos los volcanes del mundo están distribuidos en los límites de subducción, dorsales oceánicas o en arcos islas. La actividad volcánica y sísmica se desarrolla con gran intensidad en zonas de expansión o extensión de la corteza ; en las zonas de comprensión o colisión donde se forman las cadenas de montañas recientes; en las fosas oceánicas de los arcos isla; en las cuencas oceánicas y en las zonas continentales estables.
Los huracanes se forman en muchas regiones oceánicas del mundo. Así como existe la Cuenca del Atlántico existen otras seis cuencas o áreas en las que se forman ciclones tropicales.Sin embargo el nombre que reciben estos fenómenos atmosféricos depende de la región del mundo en que se formen.
Los terremotos tectónicos se suelen producir en zonas donde la concentración de fuerzas generadas por los límites de las placas tectónicas dan lugar a movimientos de reajuste en el interior y en la superficie de la Tierra.Es por esto que los seísmos o seísmos de origen tectónico están íntimamente asociados con la formación de fallas geológicas. Suelen producirse al final de un ciclo denominado ciclo sísmico, que es el período de tiempo durante el cual se acumula deformación en el interior de la Tierra que más tarde se liberará repentinamente. Dicha liberación se corresponde con el terremoto, tras el cual la deformación comienza a acumularse nuevamente.Se producen principalmente en los bordes de la placa.
5.4. ¿Pueden predecirse?
La mayoría de desastres naturales no se pueden prevenir, sin embargo existen medios eficaces con los que preveer algunos de ellos.
- Las inundaciones: pueden predecirse según la predicción meteorológica de precipitaciones, que suelen ser eficaces.
- Los tsunamis: no pueden predecirse.Si se observa un decrecimiento muy grande en el nivel del mar, puede indicar que se aproxime un tsunami.
- Los terremotos: no pueden predecirse, pero se saben con exactitud las zonas con riesgo de terremotos.
- Los volcanes: se pueden predecir con dificultad.
- Los huracanes y tempestades: no pueden predecirse, tampoco una vez formados se sabe con certeza por dónde pasarán.
- Los tornados: se pueden predecir en función de las condiciones meteorológicas.
- Los desplazamientos o hundimientos de tierra: no se pueden predecir, pero si se puede saber dónde ocurrirán.
5.5. ¿Pueden prevenirse?
-La respuesta de los expertos suele ser: prevenir y reducir los efectos dañinos, sí. Predecir con certeza, no.
-Las nuevas tecnologías aportan numerosos desarrollos eficaces a la hora de mejorar el trabajo de los servicios de prevención de catástrofes y emergencias.
-Evitar incendios, prevenir inundaciones, sacar vivas a personas enterradas entre los escombros, restablecer una red de telecomunicaciones tras un terremoto que permita conectarse con pueblos aislados, localizar a personas accidentadas en zonas remotas.
5.6. ¿Hay actuaciones humanas que influyen?
A partir de la década de los noventa se reconoce que, en la mayoría de los casos, los desastres son predecibles y, por tanto, no tan naturales porque el hombre es también potenciador de desastres. Es verdad que se producen por la incidencia de fenómenos de la propia naturaleza como lluvias intensas, deslizamientos de tierras, terremotos, tsunamis o huracanes. Sin embargo, con frecuencia, la mano humana está en el origen de estas catástrofes.
Además el ser humano contamina el planeta y la contaminación, a su vez, provoca un calentamiento de la Tierra que hace que el planeta se descontrole y, por esto, los desastres ocurran con mayor frecuencia. La intervención humana también puede originar amenazas naturales donde no existían antes. Los volcanes erupcionan periódicamente, pero hasta que los suelos ricos formados por su deyección no son poblados por el ser humano, no se los considera peligrosos. Finalmente, la intervención humana reduce los efectos mitigantes de los ecosistemas naturales.
5.7. ¿Cómo reducir los efectos catastróficos de los procesos naturales?
Los campos principales de acción, según lo definido por la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (ISDR en inglés), incluyen el reconocimiento y la evaluación del riesgo; desarrollo del conocimiento, del compromiso público y del marco institucional; sistemas de alerta temprana que incluyen pronósticos , difusión de alertas, medidas de preparación y mejora de la capacidad de reacción.
Hay una relación evidente entre el nivel de desarrollo y la probabilidad de desastres. Por lo tanto, los países pobres y en vías de desarrollo sufren las pérdidas más grandes de vidas humanas, así como en aspectos sociales y económicos debido a su falta de recursos, infraestructuras y sistemas de protección para la preparación y prevención de desastres. La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) está muy involucrada en potenciar la conciencia pública y la educación en desastres naturales, dos vías imprescindibles para ayudar a las poblaciones más vulnerables a hacer frente a estos riesgos.